"Nuestro cuerpo es nosotros mismos. Somos lo que parecemos ser,pero nos negamos a admirtirlo. No nos atrevemos a mirarnos. Por lo demás, ni siquiera sabemos hacerlo. Confundimos lo visible con lo superficial. Sólo nos interesamos por lo que no podemos ver. Llegamos incluso a despreciar el cuerpo y a quienes se interesan por su cuerpo. Sin detenernos en la forma -el cuerpo- nos apresuramos a interpretar el contenido, las estructuras psicológicas, sociológicas, históricas. Durante toda la vida hacemos juegos malabares con las palabras para que estas nos revelen las razones de nuestro comportamiento. ¿Y si tratásemos de buscar, a través de las sensaciones, las razones del cuerpo?" Esta obra es una respuesta a ese desafío.
« En este mismo momento, en el lugar donde se encuentra, hay una casa que lleva su nombre. Usted ha sido siempre el único propietario, pero hace ya mucho tiempo que perdió las llaves. Así que se queda fuera, no conoce de ella más que la fachada. Usted no vive en ella. Esta casa, refugio de sus recuerdos más esquivos, más reprimidos, es su cuerpo »
« Se nos dice que hay que fortalecer el cuerpo, que hay que sudar y transpirar. Entonces, para estar en forma, uno monta en su bici, se cuelga de las espalderas, se sofoca haciendo jogging o empuña las pesas. Lo que habría que hacer, lo primero es abrir los ojos y tomarse la molestia de mirar nuestro cuerpo para entender cómo funciona »